¿Qué es el TEA y cómo detectarlo?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición en donde hay una afectación cerebral que obstaculiza la capacidad de la persona -adulta o menor- para comunicarse y relacionarse, compuesta además de una serie de patrones de conducta e intereses a actividades muy restringidas.

¿Se nace siendo autista o se va desarrollando? Nuestra neuropsicóloga, Sandra Milena Osorio, explica que en realidad se considera que es una condición del desarrollo del cerebro, es decir, genética. “No hay una causa específica que esté demostrada científicamente, pero generalmente se empieza a detectar a lo largo del desarrollo. Entre el primer y el tercer año de vida de los niños, empiezan a manifestar los primeros síntomas; incluso, algunos niños vienen desarrollándose normalmente y hacia los dos años empiezan a tener un retroceso en los patrones de conducta que mencionaremos a continuación.”

Síntomas principales que presenta una persona con trastorno autista:

1. Dificultades para socializar, para comprender las acciones sociales y las conductas sociales de otro, generando que su posibilidad de relacionarse con otras personas esté disminuida y tengan dificultades, por ejemplo, para comprender las ironías y los contextos sociales.

2. Además de la conducta social, tienen problemas en la comunicación. Las personas con trastorno autista presentan dificultades para producir el lenguaje; no hablan correctamente, ya que en el común de los casos cuentan con retraso en el desarrollo del lenguaje.

3. La tercera variante corresponde a un patrón de conducta y de actividades muy restringidas en donde se obsesionan de pronto por temas específicos; solo quieren hablar de temas muy muy puntuales, y realizan conductas físicas específicas como aleteo de las manos o balanceo de su cuerpo.

El tratamiento para el espectro autista se basa en diferentes enfoques:

1. Enfoque conductual: Enfocado a manejar lo que son las conductas restringidas y a favorecer que el pequeño se adapte más fácilmente a las situaciones sociales.

2. Enfoque del desarrollo, en el cual se van a integrar o se van a tratar precisamente aquellas áreas del desarrollo que tienen un retraso, principalmente en el área del lenguaje.

3. Enfoque relacional – social, donde se les enseña a los chicos pautas para que aprendan a relacionarse y a contextualizarse emocionalmente dentro de los otros grupos y pueda interactuar con pares o con adultos.

4. Enfoque farmacológico, dependiendo de la condición y de la necesidad de involucrar tratamiento farmacológico en los menores afectados.

Cabe resaltar que el tratamiento para las personas con Trastorno del Espectro Autista siempre debe ser integral y debe apuntar a resolver todas aquellas áreas en donde el niño o la niña presenta dificultades, siempre con el objetivo de mejorar su calidad de vida.

En el Hospital Psiquiátrico San Camilo contamos con el Programa Infantil HPSC donde atendemos un alto volumen de pequeños que resultan con este diagnóstico. El área de Neuropsicología y Neuropediatría aportan a su salud mental a través del diagnóstico correspondiente y de direccionar el tratamiento que requiera el menor. Llámanos y solicita más información: 607 6978111.

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